
Jerbo DUPRASI (Pachyuromys duprasi), también conocido como jerbo de cola gruesa o de cola crasa. Y es que su cola es principal peculiaridad, es lo que lo hace tan llamativo y diferente a las otras especies de jerbos que poseen una cola larga y muy delgada.
Son originarios del norte de África, donde viven en zonas muy áridas y con muy escasa vegetación. Al contrario que las otras especies de dipodinos, los jerbos duprasi no son gran excavadores. Sus madrigueras no son demasiado profundas e incluso en ocasiones evitan excavar y ocupan madrigueras abandonadas por otros roedores.
Descripción y peculiaridades del jerbo de cola gorda (Duprasi)
Es un roedor bastante pequeño y compacto. Su longitud en edad adulta es de unos 9-10 centímetros y una cola de 5 cm. Su peso aproximado es de unos 40 gramos para un ejemplar macho adulto.
Su características más llamativa sin duda es su corta y gruesa cola de color rosado, sin pelo y prensil. Estás peculiares características se deben a que en la cola es donde almacenan grasa que consumen y utilizan como reserva energética y fuente de agua. Recuerda que como dije al inicio, esta especie son originarios del norte de África donde la temperatura es muy alta y la zona es muy seca y árida.
Comportamiento y carácter
Al igual que ocurre con otras especies de jerbos, los duprasi o jerbos de cola gorda son animales sociales con los humanos. Pero a diferencia con otras especies de jerbos, esta suele preferir vivir en grupos muy reducidos e incluso solamente en pareja. Así que si tienes un jerbo duprasi como mascota y no quieres tener crías es mejor mantenerlo solo, no le pasará nada y vivirá muy bien.
Por otro lado, si tienes una pareja de macho y hembra debes saber que son muy agresivos entre ellos a la hora de la copula. Pueden llegar incluso a agredirse mediante pequeños mordiscos en la cola (que es su parte más sensible) Es algo normal, no debes alarmarte ni preocuparte.
A la hora de dar a luz, cuando nazcan las crías es recomendable separar al macho de la hembra. Esto es debido a que la hembra se vuelve extremadamente protectora y esconderá sus crías y las moverá de lugar constantemente si no se encuentra segura. Es mejor dejarla tranquila e interaccionar con ella lo menos posible durante las 2-3 primeras semanas.