
El LIRÓN común, conocido también como lirón careto o por su nombre científico ‘Eliomys quercinus’, es una especie de roedor de tamaño mediano que pertenece a la familia de Gliridae o Glíridos. Tiene todas las características morfológicas de los otros lirones, aunque también hay otras especies conocidas como el lirón gris o el lirón enano.
Lirón características
La longitud del lirón común sin tomar en cuenta la cola oscila entre los 10 a 17 cm. Tiene una complexión rechoncha, además de un pelaje que muestra una coloración parda y rojiza sobre su lomo, mientras que en la parte inferior es blanca. Otro rasgo característico son sus orejas, las cuales son prominentes, además de que tiene dos manchas negras que se encuentran en sus ojos y se extienden hacia la parte trasera, como en forma de antifaz. Sus patas con cinco dedos le permiten trepar árboles con facilidad.
Su cola es muy larga, entre 9 a 13.5 cm, mientras que su peso puede variar de entre 50 a 150 gramos. En el caso del lirón enano o lirón avellano, este es un pequeño roedor arbóreo con un cuerpo de aproximadamente 7.5 cm de largo y una cola de longitud similar. Los lirones color avellana tienen ojos negros grandes, largas patillas y pies flexibles, así como pegajosos, lo que les permite trepar por la copa del arbusto en las noches, que es cuando generalmente están más activos.
En cuanto al lirón gris, este también es un roedor muy grande y con pelo abundante a todo lo largo. El dorso es de color gris, con un pelaje negro que se entremezclan con el resto, mientras que su vientre es de color blanco grisáceo. A diferencia del lirón careto, el lirón gris no tiene esa característica mancha negra a modo de antifaz en los ojos. Este tipo de lirones llegan a medir de entre 13 a 19 cm, mientras que su cola alcanza una longitud de hasta 15 cm y pueden pesar hasta 190 gramos.
En términos generales, el lirón puede llegar a vivir alrededor de tres años, aunque se sabe que también puede alcanzar los siete años de vida.
Hábitat del lirón
Generalmente los lirones tienen su habitar en zonas boscosas, características de la península ibérica, pedrizas, peñascales, incluso se les ha visto en construcciones humanas, tanto en la vertiente mediterránea como en la atlántica. Se les puede encontrar en bosques de coníferas, así como en bosques de caducifolios, encinares y dehesas, aunque también se les puede encontrar en terrenos a gran altitud sobre el nivel del mar.
El lirón gris por su parte, tiene su hábitat en bosques mixtos o caducifolios, principalmente en aquellos donde predominan los árboles adultos. También es común encontrarlos cerca de granjas y en menor medida en parques.
En el caso de los lirones avellanos, estos roedores habitan típicamente en bosques de hoja ancha, matorrales y setos compuestos por especies de arbustos nativos. Como su nombre lo sugiere, el lirón avellano esta relacionado con el avellano, por lo que utilizan las avellanas como fuente importante de alimento durante el otoño. También puede vivir en hábitats donde el avellano está ausente, incluyendo algún bosque de coníferas y ocasionalmente en jardines y otros hábitats menos predecibles.
Distribución
El lirón es una especie de roedor que esta presente en casi toda Europa, además de que se puede encontrar en el norte de África y en los Urales. El lirón gris por ejemplo, se distribuye por todo el norte peninsular, desde la zona del Pirineo Central, hasta la Cordillera Cantábrica
En el caso del lirón avellano o enano, esta es la especie de lirones más extendida en Europa, desde el Mediterráneo hasta el sur de Suecia, y desde el este hasta Rusia. En Gran Bretaña, el rango nativo del lirón avellano se extiende por Inglaterra y Gales, sin embargo, esta especie de lirón es generalmente más común en el sur que en el norte, aunque incluso cuando la población es mayor, su distribución puede ser irregular.
Amenazas y depredadores naturales del lirón
Por sus características, el lirón careto y otras especies de lirones, son la base alimenticia de depredadores naturales como los lobos, los zorros, felinos y aves rapaces. En menor medida, las serpientes también pueden atacarlos, incluso aves como el ratonero.
En el caso del lirón avellano, la principal amenaza existente es la actividad humana, ya que desde que los humanos comenzaron a despejar la tierra hace miles de años, grandes extensiones de bosque se han vuelto cada vez más pequeñas y fragmentadas. Los depredadores naturales de este tipo de lirón incluyen los búhos, jabalíes, perros y gatos domésticos, además de los tejones.
¿Qué comen los lirones? – La dieta del lirón
Todas las especies de lirón son nocturnas y se sabe que es un mamífero que come frutos secos, bayos, además de caracoles, hormigas, ciempiés, saltamontes y otros insectos. Hacia finales del verano y principios del otoño, justo antes de su período de hibernación, la dieta del lirón se compone casi en su totalidad de frutos secos, lo cual les permite acumular grasa para soportar todo el invierno.
Algo interesante a destacar, es que los lirones tienen la capacidad de cazar conejos y libres de pequeño tamaño, incluso estando en cautiverio se ha comprobado que pueden capturar fácilmente ratones de campo, así como urracas. En la naturaleza, los lirones también pueden los huevos y los polluelos de las urracas.
En el caso del lirón gris, esta es una especie de hábitos crepusculares y nocturnos, pero es básicamente un roedor herbívoro. Suele comer hoyas, cortezas, bayas, yemas, así como castañas y nueces.
Por su parte, la dieta del lirón avellano es muy variada a lo largo del año y demuestra la importancia de una gran diversidad de árboles y arbustos en el hábitat en el que viven. Muy temprano en su año de vigilia, esta especie de lirón se alimenta del polen y el néctar de flores como espino blanco, madreselva y sicómoro, aunque también se alimentan de otras especies de flores como la zarza, siempre que estén disponibles.
Durante el verano, los insectos forman una parte importante de su dieta, sobre todo porque hay una menor cantidad de flores disponibles en los bosques o arbustos. A finales del verano y otoño, los frutos de haya, las avellanas, semillas y las bayas son su alimento clave, con lo cual engordan lo suficiente para su proceso de hibernación durante el invierno.
Comportamiento del lirón
Como ya se mencionó, el lirón es un roedor nocturno, no obstante que durante los ciclos de reproducción aprovecha las últimas horas del día. En su estado salvaje es fácil encontrarlo tanto en los suelos como en los árboles, donde no tiene complicación alguna en trepar para buscar sus alimentos o refugio. Hace uso de su larga cola para equilibrarse y también es capaz de dar saltos entre los árboles.
Un aspecto muy peculiar en el comportamiento del lirón se relaciona con su cola, especialmente hablando del lirón careto. Sucede que cuando esta especie se ve amenazada por un depredador, desvía su atención hacia el penacho que adorna la parte final de su cola. De esta manera el animal intenta atrapar su cola, pero al aferrarse al penacho, este se desprende, dando tiempo al lirón de escapar.
Hibernación
La frase “dormir como un lirón”, tiene mucho de sentido, toda vez que el período de hibernación de los lirones es uno de los más extensos entre sus especies. Se prolonga desde mediados del otoño y se extienden hasta bien entrada la primavera. Durante toda esta etapa de hibernación, el lirón se encuentra en un refugio perfectamente acondicionado con plumas o pelaje a manera de nido.
Este nido suele estar en el interior de un hueco o como madriguera en un refugio subterráneo. Se sabe que durante la hibernación del lirón, puede llegar a perder hasta el 50% de toda su masa corporal. Cabe mencionar que cuando los veranos son particularmente calurosos y secos, los lirones pueden entrar en una especie de letargo similar a la hibernación conocido como “estivación”, aunque en este caso es mucho menos profundo.
Ciclos de reproducción del lirón
Justo después que termina su período de hibernación, se presenta el primer período de celo en los lirones. Durante este período tiene lugar el cortejo, así como la cúpula, poco antes de que comience el verano. El proceso de gestación tiene una duración aproximada de entre veintiún a veintitrés días, siendo común que la primera camada sea solamente de entre cuatro a cinco crías.
El segundo ciclo de reproducción de los lirones comienza a partir de mediados de julio y se extiende hasta mediados de septiembre, o en caso de que el verano sea muy seco, hasta después del período de estivación. Esta segunda cámara se distingue porque suele presentar una mayor cantidad de crías, normalmente entre cuatro a siete.
Respecto al período de lactancia del lirón, este tiene una duración de entre veinticinco a treinta días, luego de lo cual el lirón bebé completará su dieta por sí solo en el exterior. En el caso del lirón avellano, las camadas tempranas son relativamente inusuales, y el apareamiento por lo general se presenta en junio o julio. En esta especie de lirón, el tamaño de la camada es de aproximadamente cuatro crías, las cuales nacen ciegas, de color rosado y desnudos.
Los lirones enanos permanecen en el nido donde son cuidados por su madre durante cuatro semanas aproximadamente, después de lo cual se independizan.
El lirón como mascota
Tener un lirón mascota no es algo sencillo, principalmente por su comportamiento y características que ya hemos mencionado. En todo caso, lo más recomendable es tener una pareja de lirones, ya que este es su estilo de vida. Lo más adecuado es tenerlos en una jaula lata para que puedan trepar, sin embargo hay que asegurarse de que sea una jaula que les impida escaparse.
Igualmente hay que tenerles un comedero y un bebedero, preferiblemente hechos de un material resistente que los lirones no puedan morder. Los propietarios deben asegurarse de proporcionarles alimentos frescos, como los ya indicados y tener bien presente que comenzarán a guardar comida a medida que se acerque el invierno.
Cosas que quizás no sabías sobre el lirón
No son técnicamente ratones. Pueden tener orejas redondas y colas largas, pero los lirones no son miembros de la misma familia que los ratones normales. En lugar de una cola escamosa, el lirón tiene una cola esponjosa.
Son bien conocidos por sus hábitos de sueño. Los lirones que habitan en climas templados, pasan por largos periodos de hibernación, de seis meses o incluso más. Construyen sus nidos a lo largo del suelo del bosque, escondidos entre troncos y montones de hojas. Pueden despertar durante un sueño particularmente largo para alimentarse, pero por lo general tratan de comer todo lo que puedan para engordar antes de que comience la hibernación.
Su nombre significa “sueño”. El nombre lirón proviene de la palabra “dormeus”, que literalmente se traduce como “sueño”. Incluso cuando no están hibernando, siempre parece que están durmiendo, lo cual es comprensible considerando sus hábitos nocturnos.
Son expertos escalando. El lirón esta dotado de largas y afiladas garras que los colocan como uno de los animales arbóreos más acrobáticos. Si bien son muy pequeños, su capacidad para escabullirse por un árbol es muy útil cuando intentan escapar de sus depredadores o simplemente encontrar el fruto más delicioso.
Existen 29 especies diferentes de lirones. El lirón se puede encontrar en prácticamente todo el mundo, sin embargo sus características varían ampliamente. Algunas especies de lirones tienden a ser más grandes en tamaño, mientras que otras especies se caracterizan por esas zonas oscuras alrededor de sus ojos.
El lirón come flores. Aunque pareciera que está absorbiendo el aroma de las flores, en realidad lo que hace esta beber el néctar. No solo eso, también se sabe que comen insectos y frutas, especialmente nueces y bayas. En el caso del lirón avellano, se abastece principalmente de avellanas, sobre todo antes de que inicie la hibernación.
Han existido por más de 30 millones de años. El lirón se encuentra entre las especies de roedores más antiguas. Existen fósiles de lirones que datan de la época del Eoceno, un período de hace 33 a 56 millones de años, por lo que se cree que vivieron junto a cabellos antiguos, primates y murciélagos.