
Mucha gente piensa erróneamente que la MUSARAÑA es un tipo de ratón de campo; otros incluso suponen que se trata de una especie de topo o ardilla. Probablemente la confusión provenga del hecho de que las musarañas son tan rápidas y diminutas que es muy complicado verlas bien en la naturaleza.
En este artículo trataremos de abordar todo lo relacionado con la musaraña, desde sus características, su comportamiento, hábitos de alimentación, etc., para que tengas una idea más clara de este roedor.
Musarañas características
Lo primero que debes saber es que la musaraña es un pequeño mamífero que tiene el tamaño de un ratón y un hocico alargado. Cuenta con un pelaje denso de color uniforme, además de ojos pequeños y cinco dedos que tienen forma de garras en cada pie. En comparación con otros roedores, el cráneo de una musaraña es largo, angosto y carece por completo del arco cigomático en el lado y que es característico en los roedores.
Por su parte, los dientes de las musarañas son pequeños, filosos y generalmente se caracterizan por tener la punta oscura. Esta pigmentación en la punta de sus dientes se debe a la deposición de hierro en el esmalte exterior, y puede incrementar la resistencia al desgaste de los dientes, lo cual es una ventaja importante para los dientes permanentes que no continúan creciendo en respuesta al desgaste.
La musaraña casera (Suncus murinus) por ejemplo, carece de dientes pigmentados, lo que significa que no es algo común en todas las especies. Por otra parte, las heces de las musarañas a menudo tienen forma de sacacorchos, mientras que algunas especies, como la musaraña del desierto (Notiosorex crawfordi), usan estaciones regulares de defecación. Cabe mencionar que si bien las musarañas son similares a los ratones, estos últimos tienen cuatro dedos en las patas delanteras, ojos más grandes, un pelaje bicolor y carecen de un hocico alargado.
Se sabe que en todo el mundo existen más de 250 especies de musarañas, 30 de las cuales se encuentran en los territorios de Estados Unidos y Canadá. En este sentido es importante mencionar, que la identificación especifica de las musarañas puede ser complicado. Los taxonomistas todavía se encuentran perfeccionando las relaciones filogenéticas entre las diferentes poblaciones de musarañas.
Reproducción y comportamiento de la musaraña
En la actualidad, las musarañas se encuentran entre los mamíferos más pequeños del mundo. La musaraña pigmea (Sorex hoyi) por ejemplo, esta considerado como el mamífero más pequeño de Norteamérica, llegando a pesar tan solo 2 gramos. Como consecuencia de su pequeño tamaño, las musarañas tienen una proporción alta de superficie a volumen, lo que significa que pierden calor corporal muy rápido.
Para poder mantener una temperatura corporal constante, las musarañas tienen una tasa metabólica alta, de tal manera que necesitan consumidor alimentos cada tres o cuatro horas. Hay algunas especies de musarañas que llegan a consumir tres veces su peso corporal en alimentos durante un período de 24 horas.
Otro aspecto importante sobre las musarañas es que no viven más de 1 a 2 años, sin embargo tienen de 1 a 3 camadas por año, con entre 2 a 10 crías por camada. Sus características demográficas varían de acuerdo a la especie, sin embargo el período de gestación es de aproximadamente 21 días, luego de lo cual nace la musaraña bebé. También es interesante mencionar que las musarañas cuentan con un sentido agudo del tacto, la audición y el olfato, mientras que la visión desempeña un papel relativamente menos importante.
Algunas especies de musaraña utilizan una serie de chirridos agudos para la ecolocación, tal como lo hacen los murciélagos. No obstante, lo más probable es que utilicen esta ecolocación más para investigar que para buscar alimento. La musaraña tiene glándulas que se ubican en los cuartos traseros con un olor acre y se cree que posiblemente cumplen una función de atracción sexual. Otras especies de musarañas de cola corta como Blarina brevicauda, Blarina carolinensis y Blarina hylophaga, tienen veneno toxico en la salida, lo cual puede ayudarles a someter a pequeñas presas. En estos casos claro esta, hablamos de una especie de musaraña venenosa.
Una característica importante sobre el comportamiento de la musaraña tiene que ver con que son principalmente nocturnas, pero también se sabe que otras especies están activas todo el día y toda la noche. Con frecuencia utilizan túneles hechos por topos y campañoles, en tanto que durante periodos de abundancia ocasional, las musarañas pueden tener negativo, aunque temporal, en las poblaciones de insectos y ratones.
También se sabe que algunas especies de musarañas exhiben un comportamiento territorial y dependiendo precisamente de la especie y el hábitat, pueden variar en densidad de 2 a 70 individuos por acre, solo en Norteamérica.
Hábitat de la musaraña
Hablemos ahora sobre dónde viven las musarañas. Estos mamíferos se encuentran ampliamente distribuidos por todo el mundo y América del Norte, por lo que existen en prácticamente todos los hábitats terrestres, desde regiones montañosas o regiones boreales, hasta zonas áridas. En el caso de la musaraña del norte (Sorex palustris), se sabe que prefieren áreas pantanosas o semiacuáticas. La musaraña común prefiere las zonas con un poco de humedad y de preferencia con abundante vegetación.
Se les puede encontrar en bosques de hoja caduca, así como en los bordes de caminos, en los límites de los campos de cultivos, en pastizales, etc. Utilizan hierba y maleza para construir sus nidos esféricos, ubicándolos en huecos ya existentes en el suelo. La musaraña España se puede encontrar en prácticamente todo el territorio, a excepción de las Islas Canarias.
¿Qué comen las musarañas?
Las musarañas son insectívoras, lo que significa que los insectos constituyen gran parte de su alimentación. Diferentes investigaciones al respecto de los hábitos alimenticios de las musarañas han demostrado que comen escarabajos, saltamontes, polillas, grillos, larvas de mariposas, además de caracoles, lombrices, arañas, avispas icneumónidas, babosas y ciempiés.
También se sabe que las musarañas comen crías de pájaros, ratones, serpientes pequeñas, incluso pueden llegar a comer otras musarañas si se presenta la oportunidad. Raíces, semillas y otros alimentos vegetales forman parte igualmente de la dieta de algunas especies de musarañas.
Interacción con los humanos
Las musarañas no tienen un impacto negativo considerable en los humanos y pasan inadvertidas en sus vidas por la mayoría de las personas. A pesar de ello, se convierten en un problema serio cuando se acercan demasiado a las zonas que habitan las personas. Una musaraña es agresiva por naturaleza y de vez en cuando atacan a las mascotas, pájaros o ardillas en los comederos.
En ocasiones ingresan a los hogares y pueden alimentarse de los alimentos almacenados, contaminándolos con heces y orina. Si encuentras una musaraña en casa, lo más recomendable es que no intentes atraparla, ya que seguramente te morderá si no sabes cómo manejarla, sin mencionar que existe el riesgo de transmisión de enfermedades. Lo mejor es llamar al control de animales o profesionales para que se encarguen de ella.
Hechos interesantes sobre la musaraña
Mientras que los roedores tienen incisivos para roer que crecen a lo largo de sus vidas, los dientes de las musarañas se desgastan gradualmente, tal como lo hacen los dientes de los humanos.
Las musarañas tienen una tasa metabólica más alta que cualquier otro animal.
El corazón de la musaraña enmascarada (Sorex cinereus), late 800 veces por minuto, lo cual es considerablemente más rápido que el batir de las alas de un colibrí.
Las musarañas deben comer entre el 80 al 90% de su peso corporal en alimentos todos los días. La mayoría moriría de hambre si se priva de comer durante medio día. Si bien comen de todo, prefieren las presas pequeñas.
Las musarañas son económicamente importantes porque se encargan de eliminar insectos y babosas que dañan los cultivos.
Se asustan muy fácilmente, por lo que cuando lo hacen, saltan, se desmayan o sencillamente caerán muertas solo con escuchar un ruido repentino.
A diferencia de la mayoría de los mamíferos, algunas especies de musarañas son venenosas. El veneno de la musaraña no es conducido a la herida por colmillos, sino por los surcos que se encuentran en sus dientes.
El veneno contenido en las glándulas venenosas de la musaraña americana de cola corta es suficiente como para matar 200 ratones mediante inyección intravenosa.
Las musarañas dependen de sus largos y muy sensibles bigotes para cazar. De hecho, la musaraña etrusca casa en un entorno donde los grillos son particularmente abundantes. Lo que hace es mover sus bigotes constantemente hasta que ubica a su presa y después la ataca rápidamente y con gran precisión.
La musaraña acuática tiene un pelaje duro en las patas, lo que le permite “corretear” por la superficie del agua. Su pelaje rígido también sirve para atrapar las burbujas de aire, permitiendo con ello que pueda permanecer bajo el agua durante breves instantes. Permanece en constante movimiento bajo el agua y luego aparece en la superficie; caza larvas de caddis y otras presas acuáticas pequeñas.
Una especie de musaraña en particular que habita en Alemania puede reducir su masa corporal durante el invierno para incrementar sus posibilidades de supervivencia, ya que de ese modo no necesitaran de tanta comida.